La terapia Gestalt nos permite conocer cómo funciona nuestra mente y entender por qué no somos felices. El terapeuta gestalt se centra en aquellos pensamientos y conductas que nos bloquean para lograr sanarnos. ¿Para qué suele usarse? Pues los terapeutas suelen optar por este tipo de terapia cuando se encuentran ante pacientes con problemas de ansiedad, depresión, autoestima o también dificultades para relacionarse. Y es que esta terapia forma parte de la Psicología Humanista y se caracteriza por fomentar el desarrollo del potencial humano.
A continuación te contamos en qué consiste, cuáles son sus principios y los beneficios que puede aportar al tratamiento la terapia Gestalt. Y recuerda que si quieres especializarte en este tipo de terapia, consulta nuestra Maestría Internacional en Psicología para profundizar en ella.
Índice de contenidos
¿En qué consiste la terapia Gestalt?
La terapia Gestalt no se enfoca tanto en el pasado como otros tipos de tratamientos. Cuando lo hace, sin embargo, es para señalar de qué manera nuestro pasado influye en nuestra situación actual, en cómo nos hace sentir y pensar.
A lo largo de toda la terapia, el profesional busca enfocarse en la forma en que se experimentan los hechos y las cosas que nos ocurren, más que en el hecho en sí mismo. Todo este proceso hace posible que el paciente tome conciencia de sí mismo, de lo que le ocurre y de cómo experimenta lo que sucede a su alrededor.
Bases y principios de la terapia Gestalt
La terapia Gestalt no es efectiva para todo tipo de problemas. A la hora de tratar trastornos más graves, como pueden ser las adicciones o los trastornos de conducta alimentaria, no está a la altura de otras terapias. No obstante, cuando nos enfrentamos a problemas de ansiedad, depresión, crisis personales o problemas de baja autoestima, ha presentado muy buenos resultados.
¿Cómo lo consigue? Para poder lograrlo, se enfoca en una serie de principios o bases en las que hace un gran hincapié. Es a través de ellas que logra obtener tan buenos resultados en los trastornos más habituales de la actualidad, y a continuación te contamos cuáles son estos principios o bases en las que se sustenta:
Aquí y ahora
La terapia Gestalt se centra en el momento presente. Entiende que todo lo que nos ocurre tiene lugar en el ahora, puesto que el pasado ya está fuera de nuestro alcance y el futuro, a parte de ser incierto, todavía no ha llegado. A través de centrarnos en el aquí y el ahora, el individuo puede madurar y crecer porque se hace responsable de sí mismo.
Aceptación
En este tipo de terapia se tiene preferencia por la aceptación de las experiencias. Prestarles la atención que deben ayuda a entender mejor las vivencias personales. En concreto, ayuda a comprender que las experiencias que vivimos tienen una intensa relación con el momento actual. Si existen sentimientos negativos, como la rabia, el miedo o el rechazo, lo más importante es darse cuenta para poder tratarlos.
Responsabilidad
Constantemente se busca que la persona, inmersa en su proceso de desarrollo personal, se responsabilice de sus actos y de sus sentimientos. De esta manera, el paciente no echa las culpas a los demás o a su entorno de aquello que le ocurre. La terapia Gestalt tiene como objetivo que el individuo se responsabilice de sí mismo, que tome consciencia y sea capaz de tomar las tiendas de su vida.
Diálogo
Otro elemento fundamental dentro del tratamiento a través de la terapia Gestalt es el diálogo entre el paciente y el terapeuta. El profesional debe ser hábil para ayudar al paciente a que se descubra a sí mismo y dé forma al “yo” que desea alcanzar. Además, a la hora de definir como nos sentimos es muy posible que necesitemos ayuda y a alguien que ejerza de guía para encarrilar nuestros pensamientos. Es en este punto en el que el diálogo con el profesional ayuda al paciente a esclarecer sus sentimientos y decidir qué camino tomar.
¿Qué beneficios tiene la terapia Gestalt?
Este tipo de terapia también puede realizarse en grupo, lo que puede reportar una serie de beneficios de lo más positivos para quienes la toman. Así, si te decides por asistir a terapias o buscas tratamientos en los que especializarte como profesional, estos son los beneficios de la terapia Gestalt grupal que deberías tener en cuenta:
- La experiencia de los demás te aporta más conocimientos. Te puedes sentir identificado en los demás y, por otro lado, con sus relatos y los tuyos el grupo gana experiencia y conciencia.
- Nadie te juzga. El objetivo de la terapia en grupo es acompañar, ayudar y colaborar con los demás, no juzgar sus actos. El primer paso para poder aceptarse a uno mismo, de hecho, es dejar de juzgar.
- Perteneces a un grupo. Ser uno más y sentirse aceptado crea una experiencia transformadora y eso fortalece a sus miembros.
- No estás solo. El sentimiento de soledad genera una inseguridad y un gran sufrimiento que cuesta afrontar. Cuando se trata de terapia en grupo, el tratamiento ayuda a que la persona se sienta menos sola y pueda sentirse acompañada por el resto de miembros.
- Permite mejorar las relaciones entre las personas. Muchas de las dificultades y de los miedos que se tratan en la terapia Gestalt están relacionados con el contacto con los demás; la terapia grupal ayuda a superar este tipo de dificultades y a concienciar sobre ellas.
Así, si deseas especializarte para tratar problemas de ansiedad, depresión, crisis de identidad y otros derivados, conocer la terapia Gestalt será fundamental en tu carrera. Se trata de un tratamiento que ha demostrado tener múltiples beneficios y grandes resultados con estos pacientes, por lo que profundizar en él será clave para convertirte en un profesional cualificado.
Te recordamos que puedes consultar nuestra oferta formativa e inscribirte en nuestra doble Maestría Internacional en Psicología, Counselling y Terapia Gestalt. Te proporcionará las herramientas necesarias para conocer como la palma de tu mano la terapia Gestalt y comprender su funcionamiento.