Qué son los macrominerales y por qué son esenciales para tu bienestar es una pregunta que muchas personas se hacen. Estos nutrientes juegan un papel fundamental en funciones vitales del organismo, desde la formación de huesos fuertes hasta la regulación de fluidos. Si quieres entender cómo estos minerales influyen en tu salud, sigue leyendo.
Especialízate con nuestra maestría en dietética y nutrición + maestría en coaching nutricional y ayuda a transformar vidas desde la alimentación saludable.
Índice de contenidos
¿Qué son los macrominerales?
Los macrominerales son minerales que el cuerpo necesita en mayor cantidad en comparación con los microminerales u “oligoelementos”. Son esenciales para mantener el equilibrado de los líquidos, fortalecer los huesos y músculos, regular el sistema nervioso y garantizar que el metabolismo funcione correctamente. A diferencia de las vitaminas, no se degradan con la cocción o la exposición al calor, por lo que su aporte depende directamente de la calidad de los alimentos que consumimos.
El cuerpo humano no puede producir macrominerales por sí solo, por lo que deben obtenerse a través de la dieta o de suplementos específicos. Mantener unos niveles adecuados es clave para prevenir desequilibrios nutricionales, fatiga, debilidad o problemas en huesos y articulaciones. Incorporarlos de forma consciente en tu alimentación es una de las mejores decisiones para cuidar tu salud a largo plazo.
Te puede interesar:
¿Cuáles son los 7 macrominerales?
Los macrominerales son siete y juntos mantienen en equilibrio el organismo, aunque cada uno tiene una función particular en el organismo. Los 7 macrominerales principales son:
- Calcio (Ca). Fundamental para la salud ósea y dental, y para la contracción muscular.
- Fósforo (P). Participa en la formación de huesos y en la producción de energía.
- Magnesio (Mg). Necesario para el funcionamiento muscular y nervioso.
- Sodio (Na). Regula el equilibrio de líquidos y la presión sanguínea.
- Potasio (K). Clave para el equilibrio de líquidos y la función celular.
- Cloro (CI). Ayuda a mantener el equilibrio ácido-base y la digestión.
- Azufre (S). Componente de proteínas y vitaminas esenciales para el cuerpo.
Cada uno de estos macrominerales es indispensable para que nuestro cuerpo funcione al máximo.
Beneficios de los macrominerales
Los macrominerales aportan una amplia variedad de beneficios que impactan directamente en tu salud física y mental. Mantener niveles adecuados de estos nutrientes es esencial para prevenir enfermedades, mejorar el rendimiento físico y mantener el bienestar general.
Entre sus principales beneficios destacan:
Fortalecen huesos y dientes
El calcio y el fósforo son los responsables de mantener la estructura ósea fuerte y resistente. El calcio, por ejemplo, constituye la base de huesos y dientes, mientras que el fósforo ayuda a la mineralización ósea. Su déficit puede conducir a enfermedades como la osteoporosis o la fragilidad dental. Incluir en tu dieta alimentos como lácteos, almendras o pescado azul puede marcar una gran diferencia en tu salud ósea.
Regulan el equilibrio de los líquidos corporales
El sodio, el potasio y el cloro trabajan juntos para mantener el equilibrio hídrico dentro y fuera de las células. Este equilibrio es vital para la presión arterial, la hidratación y el correcto funcionamiento de los músculos y nervios. Un exceso o déficit de algunos de ellos puede provocar calambres, fatiga o retención de líquidos. Por eso, cuidar la ingesta de estos minerales es esencial, sobre todo si practicas ejercicio o vives en climas calurosos.
Favorecen la función muscular y nerviosa
Tanto el magnesio como el potasio desempeñan un papel crucial en la contracción muscular y la transmisión de los impulsos nerviosos. El magnesio, además, participa en más de 300 reacciones enzimáticas del cuerpo, relacionadas con la energía y el metabolismo. Si alguna vez has sentido calambres o espasmo, puede ser una señal de que necesitas reforzar tu aporte de estos minerales.
Contribuyen al metabolismo energético
El fósforo y el magnesio son protagonistas en la producción de energía celular. El fósforo forma parte del ATP (adenosín trifosfato), la “moneda energética” del cuerpo, mientras que el magnesio ayuda a activar las enzimas necesarias para que esa energía se libere de forma eficiente. Gracias a ellos, puedes mantenerse activo, concentrado y con buena vitalidad durante el día.
Ayudan a la desintoxicación del organismo
El azufre es un macromineral menos conocido, pero de gran importancia. Forma parte de aminoácidos esenciales como la cisteína y la metionina, que ayudan al hígado en los procesos de desintoxicación. Además, favorece la salud de la piel, el cabello y las uñas. Incorporar alimentos como el ajo, la cebolla o los huevos te ayudarán a mantener una buena dosis de azufre en tu dieta.
Favorecen la salud del corazón y del sistema nervioso
Mantener un correcto equilibrio entre sodio, potasio y magnesio es fundamental para la salud cardiovascular. Estos minerales regulan la presión arterial, los latidos del corazón y la función nerviosa. Una dieta rica en frutas, verduras y frutos secos puede ayudarte a mantener un corazón fuerte y un sistema nervioso equilibrado.
Apoyan el equilibrio del pH corporal
Algunos macrominerales, como el sodio, el potasio y el cloro, son esenciales para mantener el equilibrio ácido-base del cuerpo. Este equilibrio es vital para que las células realicen correctamente sus funcione. Un pH corporal estable contribuye a una mejor digestión, a una piel más saludable y a un sistema inmunitario más fuerte.
No te pierdas:


