El peeling facial se utiliza para alisar la piel, regenerarla y aportarle luminosidad. Los hay diferentes tipos y todos ellos son no invasivos. Así pues, si quieres saber más sobre este tratamiento, sigue leyendo. En este post te explicamos los beneficios de someterse a un peeling y cuáles son los que se aplican en un centro de estética y belleza. Y recuerda que, a través de la Maestría Europea en Medicina Estética aprenderás más sobre ello y otros tratamientos estéticos.
Índice de contenidos
Qué es un peeling facial
Nuestra piel está expuesta diariamente a diferentes agentes y partículas externas, que son absorbidas por los poros. Además, las células de la dermis mueren y se regeneran constantemente, por lo que la piel también se ve afectada. Para mejorar su aspecto, muchas personas acuden a centros de belleza y estética para hacerse un peeling de la mano de sus profesionales.
Un peeling es un tratamiento no invasivo que se aplica para exfoliar la piel del rostro y el cuerpo. Se trata de un método sencillo y que ofrece resultados visibles y eficaces. Ahora bien, hay distintos tipos de peelings en los que las técnicas y productos que se aplican son diferentes. Por tanto, es muy importante acudir a un profesional de la estética, ya que se encargará de evaluar cada caso y recomendar el mejor exfoliante para cada tipo de piel.
Beneficios de someterse a un peeling
Sea cual sea el tipo de peeling que nos hagamos, todos tienen ventajas para nuestra piel. Básicamente se aplican para:
- Rejuvenecer el cutis.
- Homogeneizar el tono de piel.
- Aportar firmeza, elasticidad y luminosidad.
- Reducir los poros dilatados.
- Remover imperfecciones, como puntos negros o espinillas.
- Suavizar cicatrices y arrugas.
- Regenerar la dermis, dejándola más lisa y tersa.
- Eliminar marcas de acné y manchas.
Tipos de peelings para exfoliar la piel
Según la profundidad en la que exfolian la piel o la técnica que se utiliza, existen diferentes tipos de peelings. Por eso, aquí te explicamos en qué consiste cada uno de ellos.
Exfoliantes según la técnica aplicada
Dentro de esta categoría encontramos:
Peeling químico
Se aplican cremas exfoliantes o ácidos abrasivos para eliminar las capas más superficiales de la piel, eliminando imperfecciones.
Peeling mecánico
Se utilizan cepillos, tornos, piedras o cristales, siendo la dermoabrasión con punta de diamante un claro ejemplo. Este tipo de exfoliante consiste en erosionar las capas superficiales de la piel, regenerándola y difuminando manchas, marcas y arrugas.
Peeling ultrasónico
Para limpiar la piel en profundidad se utilizan ultrasonidos. Los poros se desobstruyen, se reducen las imperfecciones y se favorece la penetración de principios activos en el cutis.
Peeling físico
Se aplica laser resurfing con Co2 y Erbium para mejorar y rejuvenecer el aspecto de la piel. También estimula la producción de colágeno y elastina, aportando firmeza y elasticidad al cutis.
Exfoliantes según la profundidad
Según la intensidad en la que inciden en la piel, encontramos tres tipos de exfoliantes. Estos son:
Peeling superficial
Estos exfoliantes son los más suaves y actúan en las capas superficiales de la piel. Estima la dermis y no la descama.
Peeling medio
Se aplica ácido para renovar las capas superficiales y medias de la piel. De esta manera, se regenera con más intensidad que los exfoliantes superficiales, eliminando cicatrices y reduciendo arrugas.
Peeling profundo
Incide en las capas más profundas de la piel, por lo que es el más agresivo. Ofrece los mejores efectos y duran más tiempo. Este tipo de peeling se utiliza en aquellos casos que la piel se muestra muy deteriorada o muy envejecida.