Un jardín zen suele proporcionarnos calma y relajación, además de estimular la parte creativa de las personas y ser el escenario ideal para la meditación. Los jardines zen también se conocen como Karesansui y son una parte fundamental de la cultura japonesa. Así que si quieres saber las características de estos jardines y cómo diseñar uno, sigue leyendo. Además, te recomendamos nuestra Maestría Internacional en Paisajismo para que puedas ampliar tus conocimientos en diseño de jardines y espacios exteriores.
Índice de contenidos
¿Qué es un jardín zen?
El concepto de jardín zen surgió por primera vez en los primeros años del siglo pasado. Cuando hablamos de este tipo de espacio exterior nos referimos a un estilo de jardín japonés. Principalmente, está compuesto por dos elementos que son fáciles de obtener: piedras y arena. Mediante su elegancia y belleza, este diseño tiene la capacidad de incrementar y beneficiar la serenidad interior y disminuir el estrés. Además, es interesante mencionar que sus principales componentes tienen significado. La arena y las piedras representan el vacío enorme que encontramos en el planeta y que puede ser interpretado como el mar. Las líneas u ondulaciones que se forman en la arena se interpretan como el estado del agua.
En este estilo de jardín, el minimalismo es fundamental, por lo que no se necesita una gran cantidad de plantas o flores. En realidad, se opta por una combinación de plantas que crecen junto a las rocas, como el musgo. Otras plantas que suelen formar parte de estos jardines son los helechos o el bonsái.
Características del Karesansui
Los jardines japoneses se presentan en una gran diversidad de formas, lugares y tamaños, ya que se han vuelto muy populares por la relajación y tranquilidad que aportan. Las razones para que optes por diseñar un jardín zen para tu casa son muchas, aunque las características más relevantes de este tipo de jardín son:
- Es posible ubicarlos en cualquier espacio, pues no tienen un tamaño determinado.
- Su eficacia está comprobada a la hora de meditar, por lo que puede ser un buen lugar para ponerla en práctica.
- Tendrás un jardín de ensueño y con combinaciones increíbles.
- Son beneficiosos para relajar la mente y el espíritu.
- El mantenimiento es sencillo.
- Podrás disfrutar de la naturaleza y de sus buenas vibraciones.
¿Cómo hacer un jardín zen en casa?
¿Quieres diseñar un jardín? Si estás pensando en crear tu propio jardín zen, debes tener en cuenta los siguientes consejos que te facilitamos. Toma nota:
- Ten claro el lugar en el que quieres disponer del jardín. Es importante la tranquilidad del espacio en el que quieras ubicarlo.
- Consigue los materiales necesarios para diseñar el jardín (rocas, arena, gravilla blanca, madera, plantas adecuadas al estilo japonés).
- Con la madera seleccionada, delimita el espacio que vas a emplear para el jardín seco.
- Aplica una malla en el suelo para evitar que la maleza crezca.
- Coloca la arena o la grava de forma uniforme.
- Añade las plantas que hayas elegido, los troncos y las rocas. Es importante que no esté sobrecargado.
- Puedes dar rienda suelta a tu imaginación para diseñar figuras en la superficie de la arena o grava. Estas formas simulan las ondas del agua.
- Si prefieres hacer un jardín zen en miniatura, los pasos son similares, aunque se realiza en una bandeja o recipiente que cumpla con la estética japonesa.