Constancia, esfuerzo, superación… La motivación en el deporte nos sirve para conseguir nuestras metas, además de contar con un entrenador que nos guíe en el proceso. La comunicación entre el entrenador y el deportista es muy importante, ya que de esta manera se pueden conocer cuáles son sus motivaciones y trabajar en ellas. Si te interesa, sigue leyendo. En este post vamos a darte algunas recomendaciones para que puedas mantener tu motivación deportiva y no rendirte en el camino. Además, si te dedicas al sector del deporte y quieres ampliar tus conocimientos, te recomendamos que eches un vistazo a la Maestría Internacional en Psicología del Deporte y Alto Rendimiento + Maestría Internacional en Coaching Deportivo.
Índice de contenidos
Recomendaciones para conseguir motivación en el deporte
La motivación deportiva tiene distintos beneficios en uno mismo. En primer lugar, nos sentimos bien con nosotros mismos a través del ejercicio físico. Además, si nos sentimos valorados por el esfuerzo que realizamos, nos sube la confianza y la autoestima. Asimismo, existen casos en los que practicar deporte se ha vuelto una vía de escape para las emociones internas o para la superación de situaciones difíciles.
Así pues, ¿quieres saber cómo trabajar la motivación deportiva? A continuación, te damos algunas recomendaciones para que puedas empezar desde ya.
Positivismo
El optimismo se transmite y se contagia a través del cuerpo, por lo que aprender sirve para mejorar. Si te caes, vuelve a levantarte. No te rindas, ya que saldrás reforzado mentalmente de la situación.
Visualizar el objetivo
Es muy importante definir la meta que quieres alcanzar a corto plazo. Para conseguirlo, lucha. De esta manera estarás activo y motivado.
Escoger un buen entrenador
Como hemos mencionado, un entrenador te guiará en el proceso para conseguir tu objetivo. Influye directamente en la rutina deportiva. Por ello, busca un profesional cualificado, que te motive y sea de confianza.
Tener confianza en uno mismo
Combate los pensamientos negativos con otros de positivos, focalizando tu atención en estos últimos. Si aprendes a escuchar tus emociones y trabajar la mente, ganarás seguridad en ti mismo y darás lo mejor de ti.
Cambiar la rutina de entrenamiento
Cada mes y medio cambia tu rutina de ejercicios. Evitarás caer en la monotonía y podrás mejorar tu condición física, ya que tu cuerpo no estará acostumbrado a los nuevos ejercicios.
Cumplir con unos mínimos
Hay días que no te apetecerá entrenar, pero te conviene cumplir con unos objetivos mínimos. Mejor hacerlo un rato a no hacer nada ese día.
Como ves, la motivación deportiva es la clave para alcanzar tus metas. Verás como consigues lo que te propones, a la vez que mejorará tu condición física y mental.