La autoestima se puede definir como los pensamientos y percepciones que tenemos sobre nosotros mismos. Ahora bien, tener la autoestima baja puede acarrear ciertos problemas psicológicos, como la inseguridad, que pueden afectar a nuestra rutina. Por lo que si quieres saber cómo trabajarla, sigue leyendo y recuerda que Y recuerda que contamos con una serie de maestrías en salud mental para que puedas ampliar tus conocimientos en psicología. ¡Síguenos!
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Cómo puedo saber si tengo la autoestima baja
¿Te cuesta quererte? ¿No te valoras lo suficiente? Tener la autoestima baja puede manifestarse de muchas maneras, pero la mayoría de síntomas están camuflados por otros problemas psicológicos, como la depresión o las adicciones. Para que te hagas una idea, la autoestima baja se manifiesta a través de:
- Desmotivación con facilidad.
- Inseguridad.
- Sentimiento de culpabilidad.
- No ser feliz.
- Falta de esfuerzo e interés en algo porque pensamos que no vamos a lograrlo.
- Sentimiento de inferioridad.
- Pensar y darles más importancia a las propias debilidades que a las virtudes.
- Falta de iniciativa.
- Estar muy a disgusto con el físico.
- Buscar la aprobación de los demás constantemente.
- Sentir envidia de la vida de los demás.
Como ves, no son pocos los síntomas o señales sobre una autoestima baja. Para trabajarla hay que dedicarle ganas, voluntad y motivación. Por lo que, en las siguientes líneas, te animamos a que lo intentes.
¿Cómo se trabaja la autoestima?
Para quererse a uno mismo hay que ser constante. Por lo que, si no sabes por dónde tienes que empezar a trabajar tu autoestima, aquí te indicamos algunos “ejercicios” que recomiendan los psicólogos. ¡Toma nota!
Piensa en positivo
Para salir del bucle negativista, ve sustituyendo los pensamientos del tipo “no puedo” por “me va a ir bien”. Poco a poco irás desarrollando una visión positiva de la vida, que te ayudará a valorar y apreciar más los detalles.
No te machaques
Si hay algo que no has hecho bien, no te castigues por ello. Acéptalo y aprende de la experiencia. Asimismo, focaliza tu atención en aquellas que sabes hacer.
No te compares
Comprarse con los demás y sentir envidia son otras formas de autocastigarse. Aparta estos sentimientos negativos y céntrate en ti mismo, en tu vida y en cómo conseguir lo que te propongas.
Hazte críticas constructivas
Llevar bien las críticas no es asunto fácil, pero todo lo que te digas sobre ti mismo tiene que servirte para mejorar. Así que, no te culpabilices y sigue adelante con total seguridad.
Márcate metas realistas
Marcarse objetivos y metas fáciles de alcanzar ayuda a mejorar la autoestima, así como sentirnos satisfechos con nosotros mismos. Si fracasas, no te culpes. La próxima vez ya sabrás cómo no hacer las cosas.
Sobre todo, quiérete y respétate
Ir en bici, ser voluntario en una protectora de animales, pintar, leer… Dedícale tiempo a aquellas actividades que te gustan y que te aportan felicidad, que te llenan y te ayudan a potenciar tus aptitudes y habilidades. Quiérete y respétate.