En un mundo tan globalizado y competitivo, las empresas deben conocer y evaluar correctamente los posibles peligros a los que se exponen. Para ello, un mapa de riesgos se convierte en una herramienta imprescindible para anticipar situaciones complicadas y gestionarlas de la mejor manera posible. Una ventaja competitiva de cara al resto de empresas. Por lo que, si quieres saber cómo elaborar uno paso a paso, quédate. Y si quieres dedicarte a la asesoría de empresas en materia de prevención de delitos económicos, la Maestría Internacional en Compliance Officer te puede interesar.
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¿Qué es un mapa de riesgos?
Un mapa de riesgos es una herramienta gráfica que permite identificar actividades o procesos que pueden exponer a una empresa ante un riesgo o peligro. Además, permite hacer una aproximación de las probabilidades de que suceda, así como medir el daño que puede provocar. Asimismo, en caso de que el peligro se haga realidad, a través del mapa será más fácil y rápido tomar medidas preventivas y de actuación.
Así pues, un mapa de riesgos sirve para que las empresas conozcan mejor su entorno de trabajo y cómo actuar en situaciones de riesgo. Con ello, se incrementa la seguridad y se mejoran los procesos internos.
Tipos de riesgos empresariales
Ya que hablamos de riesgos, en el entorno empresarial podemos identificar dos grandes grupos. Y es que, a través de su conocimiento, las compañías pueden desarrollar e implantar estrategias de actuación. Así pues, en una empresa puede haber:
- Riesgos internos. Se dan cuando una compañía no gestiona correctamente su actividad, ya sea en general o por departamentos. Algunos ejemplos serían por la dependencia de ventas o proveedores, la liquidez o la diversificación de tareas.
- Riesgos externos. Pueden influir directa o indirectamente en las actividades. Dentro de estos se encuentran los relacionados con la economía, como serían los ciclos económicos en recesión, o con la localización, ya sea un incendio o un desastre natural.
¿Cómo se hace un mapa de riesgos?
Para hacer un análisis de riesgos completo es necesario tener en cuenta algunos factores. A continuación, te explicamos todo lo que debes saber para elaborar uno.
Crear un comité especializados en riesgos
Para poder confeccionar el mapa hay que crear un comité especializado en riesgos. Serán los encargados de estudiar y definir la gravedad de cada posible peligro.
Definir qué es un riesgo para la empresa
Los miembros del comité deberán recopilar información interna y externa, para posteriormente hacer un análisis cualitativo y cuantitativo. Con el conocimiento de todo ello se podrán prevenir posibles crisis y reducir la exposición a riesgos.
Identificar posibles riesgos
Todos los departamentos de la empresa deben analizar los procesos que realizan para poder identificar posibles riesgos, ya sean durante su desarrollo o en el día a día. Una vez identificados, deberán explicarse uno por uno para saber las posibles consecuencias derivadas.
En este paso también se fomenta el trabajo en equipo, porque hay mayor colaboración, concienciación y responsabilidad en la empresa.
Valorar los riesgos
Una vez identificados los riesgos, toca clasificarlos. Para ello se deben valorar a partir de los niveles de riesgo y las acciones se que implementaran. Para saber cuál es el nivel de riesgo, hay que seguir los indicadores de gravedad (alto, medio y bajo), así como el grado de probabilidad de que ocurran y su impacto.
También se debe definir si los riesgos son sistemáticos o no, es decir, si todas las compañías del sector se pueden ver expuestas a una crisis (sistemáticos) o solo afecta a una compañía en concreto.
Priorizar riesgos
Es el tramo final del mapa y en este se marcan aquellos riesgos que deberán tratarse con prioridad. Para ello se suelen utilizar tres colores: rojo (alto), medio (amarillo), bajo (verde).